Diferencias entre verbos y adverbios

Para entender la diferencia entre verbos y adverbios, es importante comenzar a entender cuál es el significado de cada uno

¿Qué son verbos y adverbios?

Qué es el verbo, la palabra proveniente del latín: verbum que significa etimológicamente “palabra”, y que luego fue acogido para denotar una acción, Hay muchos ejemplos de verbos en presente simple: correr, bailar, amar, cantar, viajar, salir, etc. El verbo por sí solo, puede constituir una oración en sí mismo, como: Bailaron, llegaron, nadaron, salieron…

Mientras que el adverbio cumple la función de referirse a las circunstancias en las que ocurren las acciones. Es la palabra que usualmente acompañará a un verbo para complementar la frase y también, se encarga de responder preguntas como: dónde, cómo, cuándo, o cuánto. Hace alusión a lugares, algún espacio en el tiempo y cantidades, entre otros.

Sabemos que entender un adverbio está un poquito más difícil, así que aquí te daremos una mejor explicación, directamente con lo que son los tipos de adverbios:

Clases y ejemplos de adverbio

Para entender mejor el adverbio vamos a explorar los tipos de adverbios con algunos ejemplos:

Los de adverbios de lugar son todos aquellos que nos hablan del espacio físico dónde se dan las acciones, como: abajo, adelante, adentro, adonde, acá, ahí, allá, allí, alrededor, aquí, arriba, atrás, cerca, debajo, delante, detrás, dentro, donde, encima, enfrente, entre, fuera, lejos, sobre.

Mientras que los adverbios de tiempo nos indican el espacio de tiempo, donde ocurrieron los hechos: hoy, ayer, mañana, tarde, temprano, pronto, ya, nunca, ahora, enseguida, todavía, aún, recién, entonces, mientras, antes, después, anoche, luego, siempre, jamás, ocasionalmente, anteriormente, constantemente, eternamente, instantáneamente, finalmente.

De otra parte, los adverbios de cantidad hacen referencia a una medida en la acción: apenas, mucho, poco, algo, nada, muy, harto, demasiado, medio, mitad, bastante, más, menos, casi, sólo, cuánto, qué, tan, tanto, todo, suficientemente, excesivamente.

Los adverbios de afirmación, como su nombre lo indica, confirman una situación: sí, cierto, ciertamente, claro, bueno, claramente, seguramente, efectivamente, acertadamente, evidentemente, naturalmente, desde luego, por supuesto.

En los adverbios de duda encontramos incertidumbre frente a lo que pasó: acaso, quizá, tal vez, posiblemente, eventualmente, aparentemente.

La forma en qué se dan las acciones, no las permite conocer los adverbios de modo: adrede, así, aún, aprisa, bien, claro, como, despacio, ligero, mal, mejor, rápido, regular, similar, tal, peor, apasionadamente, elocuentemente, fácilmente, hábilmente, rápidamente, sutilmente.

Finalmente encontramos, los adverbios de negación: no, nunca, jamás, tampoco, nada, ni siquiera, ninguno, ninguna, para nada.